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Cómo implementar un ERP sin frenar la operación de tu empresa

Escrito por Erika Moreno | Jul 29, 2025 2:23:57 PM

La implementación de un ERP es, para la mayoría de las empresas, una de las decisiones más relevantes en sus procesos de Transformación Digital. Esto se puede explicar por la inversión que implica y porque afecta directamente a la operación diaria, a las personas y a los resultados financieros.

La preocupación más recurrente en los equipos directivos respecto a la implementación no es la tecnología en sí misma, sino asegurar que este tipo de proyectos no interrumpa la operación y no ponga en riesgo la continuidad del negocio.

Este temor es legítimo y está fundado en las malas experiencias que abundan en el mercado: implementaciones eternas, falta de acompañamiento, escasa adaptación a la realidad local o, peor aún, softwares que terminan siendo un dolor de cabeza para la organización. Por eso es tan importante conocer las mejores prácticas y entender cómo un partner con experiencia y un ERP flexible pueden marcar la diferencia entre una transformación digital exitosa y un proyecto frustrado.

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El riesgo de frenar la operación es real, pero evitable

Uno de los principales errores al abordar un proyecto ERP es asumir que la tecnología por sí sola solucionará las ineficiencias del negocio. Sin un correcto diagnóstico, sin un plan claro y sin involucrar a los actores clave de la organización, cualquier implementación está destinada a generar ruido, sobrecarga operativa y resistencia interna.

En Chile, aunque no lo creamos, muchas medianas y grandes empresas aún operan con soluciones parche: planillas Excel, software aislado por área, procesos manuales o sistemas heredados que no conversan entre sí. Esta realidad genera ineficiencias y complejiza cualquier proceso de cambio si no se aborda de manera ordenada y progresiva.

Digitalizar sin interrumpir la operación es perfectamente posible. Pero para lograrlo, es indispensable respetar ciertas buenas prácticas que aseguren un proceso controlado, alineado con los objetivos de negocio y sostenido por una metodología probada.

Errores comunes que llevan a implementaciones fallidas

Antes de hablar de buenas prácticas, sería útil identificar las causas más habituales por las que las implementaciones ERP fracasan o generan fricciones internas.

Estos son algunos de los errores que hemos visto repetirse en varias empresas de nuestro país a lo largo de nuestros años en el mercado:

  • Abordar la implementación como un proyecto exclusivamente tecnológico, sin vincularlo al negocio.
  • Subestimar el impacto cultural del cambio y no preparar adecuadamente a los equipos.
  • Pretender abarcar todos los módulos y procesos en un solo ciclo, saturando recursos y aumentando el riesgo.
  • Elegir partners que no conocen la realidad normativa, operativa y tributaria de Chile.
  • No contar con un plan claro de gestión del cambio ni con indicadores para medir avances y resultados.

Evitar estos errores no garantiza el éxito, pero sí reduce significativamente las probabilidades de complicaciones innecesarias.

Buenas prácticas para implementar un ERP sin caos

Una implementación ordenada y sin fricciones innecesarias, parte al comprender que un ERP no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para mejorar la gestión, la eficiencia y el control del negocio.

Bajo esa premisa, estas son las buenas prácticas que recomendamos a las empresas para asegurar un proceso exitoso:

Diagnóstico inicial realista y profundo

El primer paso debe ser entender con claridad cuál es la situación actual de la empresa: qué procesos funcionan, cuáles generan ineficiencias, dónde hay duplicidad de esfuerzos o falta de control. Este diagnóstico debe involucrar a todas las áreas y niveles, ya que son los usuarios quienes mejor conocen las problemáticas del día a día.

A partir de este levantamiento, se deben priorizar las áreas críticas donde la digitalización generará impactos más visibles y rápidos. No siempre es necesario ni recomendable partir digitalizando todo al mismo tiempo.

Involucrar a los usuarios desde el principio

Un proyecto ERP no es solo de TI, es de toda la organización. Por eso, es fundamental involucrar desde el inicio a quienes operarán el sistema, se debe escuchar sus necesidades y temores, y convertirlos en aliados del cambio. Los usuarios que participan activamente en el proceso de diseño y configuración son quienes luego lideran su adopción y ayudan a otros a transitar el cambio.

Además, involucrarlos permite ajustar el software a la realidad operativa, evitando soluciones genéricas que terminan siendo poco prácticas.

Modularizar por impacto, no por facilidad

La lógica de implementación debe estar guiada por el impacto en el negocio, no por lo sencillo que resulte configurar un módulo. Si las mayores ineficiencias están en finanzas, logística o RRHH, esos son los primeros frentes a atacar. Un ERP modular permite precisamente esto: avanzar por etapas, priorizar lo crítico y escalar gradualmente.

Al hacerlo, se generan “victorias tempranas” que fortalecen la confianza interna y validan la inversión ante la alta dirección.

Formación continua y soporte post implementación

No basta con capacitar a los usuarios una vez y dar por cerrado el proyecto. La adopción real del ERP requiere acompañamiento, reforzamiento y disponibilidad de soporte especializado para resolver dudas y ajustar procesos.

El aprendizaje no es instantáneo, y los beneficios del ERP se maximizan cuando los usuarios dominan la herramienta y explotan todo su potencial.

Un buen partner no desaparece tras la implementación, sino que se convierte en un aliado para la mejora continua, entregando nuevas capacidades, actualizaciones y asesoría estratégica.

Cómo un buen partner reduce los riesgos

El partner que elijas para acompañarte en este proceso marcará la diferencia entre éxito y frustración. Un proveedor con experiencia local entiende, además de la tecnología, las particularidades tributarias, legales y operativas de nuestro país, lo que reduce errores, malentendidos y plazos innecesarios.

Además, un buen partner ofrece consultoría experta que va más allá de configurar un software: ayuda a repensar procesos, a alinear expectativas y a gestionar el cambio organizacional. Esto es muy importante para empresas que nunca han implementado un ERP o que vienen de experiencias traumáticas.

Contar con un equipo de soporte especializado, con metodologías claras y con la capacidad de adaptarse a la realidad del cliente, es un factor crítico de éxito.

Impactos positivos de una implementación bien gestionada

Cuando una implementación ERP se realiza correctamente, los beneficios se hacen evidentes y se perciben tanto a nivel operacional como estratégico.

Existen varios ejemplos de aquellos impactos positivos cuando se ha implementado bien un ERP, por supuesto, que esto depende de cada empresa, pero podemos darte algunos ejemplos generales que se pueden ajustar a la realidad de la mayoría:

  • Procesos más ágiles y menos burocráticos, lo que libera tiempo para actividades de mayor valor.
  • Reducción de errores por duplicidad de datos o falta de control en la información.
  • Mejora del clima organizacional al eliminar fricciones operativas y facilitar la colaboración.
  • Información confiable y oportuna para la toma de decisiones, gracias a la integración de todas las áreas.
  • Aceleración de la digitalización, sentando bases sólidas para futuros proyectos tecnológicos.

Estos resultados justifican la inversión y fortalecen la competitividad de la empresa cuando la eficiencia y la capacidad de adaptación son la clave para que una empresa sobreviva y se fortalezca tras la Transformación Digital.

La transformación digital no es un salto al vacío si se hace bien acompañado

El miedo a detener la operación es comprensible, pero no debe paralizar la transformación digital de tu empresa. Con un enfoque estratégico, con buenas prácticas claras y con un partner que entienda tu negocio, es posible implementar un ERP que potencie tu gestión, mejore tu eficiencia y te prepare para los desafíos futuros sin poner en riesgo la continuidad operativa.

Informat ERP, con su vasta experiencia en implementación progresiva y consultiva, su conocimiento del mercado chileno y su suite modular adaptable a distintas industrias, es el aliado ideal para acompañar a las empresas en este proceso. Porque digitalizar no es una moda: es una necesidad estratégica que se debe abordar con inteligencia, método y foco en los resultados.

Puedes profundizar en el tema de la Transformación Digital en el artículo: Transformación Digital con ERP: cómo modernizar tu gestión sin interrumpir la operación.

Esperamos que este contenido haya sido de ayuda. En el blog de Informat seguiremos compartiendo contenido de interés para empresas de todas las envergaduras. Si deseas conocer más sobre Informat ERP, puedes consultar nuestra web, seguirnos en redes sociales o comunicarte con nosotros.

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